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Enemigos de la Lactancia

Obstáculos o Desafíos que se presentan durante la Lactancia Materna

Durante las primeras semanas de postparto cuando se inicia con la lactancia materna pueden existir varios enemigos, obstáculos o desafíos que pueden hacernos fracasar con este propósito.

Hoy quiero escribir sobre siete de ellos para que no te agarren por sorpresa y puedas prepararte para superarlos en caso que se te presenten.

1. Falta de preparación de la madre durante el embarazo

Muchas embarazadas se ocupan de prepararse mucho para el parto y se olvidan por completo de prepararse para la lactancia y el postparto.

Creen que amamantar consiste solamente en poner al bebé sobre su pecho y será cuestión de suerte si habrá leche o no para su bebé.

Ese desconocimiento puede llevar a creer en todos los mitos que hay sobre la lactancia materna y seguir los consejos de personas que están muy desinformadas.

Hay mucho por aprender y dentro de este blog podrás hacerlo con todos los articulos que he publicado.

2. Separación de la madre y el bebé las primeras horas después del nacimiento

En muchas instituciones médicas tienen como protocolo una vez ocurre el nacimiento, separar al bebé de la madre durante horas bajo el argumento de dejar que la madre descanse y tener bajo cuidados y observación al bebé sin siquiera existir una verdadera razón médica que justifique esto.

La lactancia materna inicia inmediatamente después del nacimiento.

La madre y el bebé necesitan contacto piel con piel, para a través del olfato reconocerse y familiarce ahora en el exterior.

Se requiere de intimidad y apego para que el bebé pueda iniciar en pocos minutos su primera toma en el pecho de su madre.

Al separar al bebé recién nacido de la madre se les está robando lo que se conoce como apego inmediato o la hora dorada, momento fundamental para el buen inicio de la lactancia.

Mientras no haya una verdadera razón médica que justifique esa separación no debería suceder y mucho menos por un protocolo rutinario arcaico y caducado.

Mientras más horas de separación, más probabilidades que reciba leche artificial en biberón y que comiencen nuevos desafíos para iniciar con la lactancia materna.

Coloca en tu plan de parto tu deseo que respeten el apego inmediato una vez ocurra el nacimiento.

3. Profesionales de la salud Sin formación en lactancia materna

Uno de los grandes enemigos de la lactancia materna es la falta de formación especializada en lactancia materna de parte de los profesionales de la salud incluyendo especialmente a pediatras.

Muchos pediatras realizan formaciones en lactancia materna que son patrocinadas o pagadas por alguna marca de leche artificial. Y esos pediatras en lugar de informar, ayudar, apoyar, promover y asesorar correctamente la lactancia materna, lo que promueven con mucha facilidad es el uso de la fórmula láctea, porque por supuesto detrás de esto también hay una retribución económica por cada recomendación del producto. Y es que para nadie es un secreto que las industrias lácteas, los gobiernos y el sistema de salud realizan acuerdos de grandes intereses económicos.

Debes recibir información, apoyo y asesoría directamente de especialistas en lactancia materna, como lo son las consejeras y asesoras certificadas en lactancia materna.

4. Establecer horarios para amamantar

Otro obstáculo en los inicios de la lactancia materna es el establecimiento de horarios para amamantar.

Eso de mirar el reloj para dar el pecho cada 3 horas y dar 10 minutos de un pecho para luego dar 10 minutos del otro pecho es un gran enemigo de la lactancia y te lo explico todo en un artículo de este blog que puedes leer en este ENLACE.

5. Uso de biberones y chupetes

Los bebés nacen con el instinto de succión correcto.

Al introducir biberones y chupetes se creará una gran confusión en el bebé, ya que para succionar el pecho materno el bebé debe utilizar una buena cantidad de los músculos de su cara y realizar un gran trabajo de sincronización para poder succionar, tragar y respirar.

Cuando un bebé succiona el biberón o el chupete sólo utiliza dos músculos y el bebé se acostumbrará y se acomodará a lo fácil, apartándolo del instinto natural y correcto de succión.

El bebé notará la gran diferencia, sentirá preferencia por el biberón, haciéndolo más perezoso y cuando tenga que succionar de nuevo el pecho materno ya no querrá hacerlo y comenzará a rechazarlo.

Si por alguna razón QUIERES DARLE FORMULA LACTEA a tu bebé lo recomendable es hacerlo con un vasito, con un cuentagotas, con una jeringa sin la aguja, con una cucharita o con el relactador.

6. Falta de apoyo de familiares y amigos

Lo que más abunda durante las primeras semanas de lactancia son las frases, consejos y críticas llenas de desinformación y mitos de las personas a tu alrededor:

“En nuestra familia no somos lecheras y ninguna ha podido amamantar”

“Tienes los pechos pequeños y no darás suficiente leche”

”No tienes pezón, así no puedes amamantar”

“Tu leche no lo alimenta, mira como queda con hambre”

“Con el extractor no te sale nada, así que no tienes suficiente leche”

“Complétale con fórmula, mira que tu leche es pura agua”

“Ese niño te está usando de chupete”

“Dale biberón para que puedas descansar”

“Deja de ser esclava, da lo mismo la fórmula que la leche materna”

“Yo le di fórmula a mis hijos y crecieron muy sanos”

“Ponle el chupete para que se quede dormido”

Y tantas otras frases enemigas de la lactancia materna a las que estamos expuestas las madres que si no poseemos el conocimiento suficiente y la confianza en nosotras abandonaremos la lactancia rápidamente.

Rodéate de personas que te apoyen verdaderamente en tu deseo de amamantar. Busca grupos de mujeres que hayan tenido éxito con sus lactancias y haste inmune a los comentarios o consejos que te alejan de tu propósito.

7. El cansancio

Diez meses de cambios físicos durante el embarazo, muchas horas de trabajo de parto, la nueva rutina, la falta de horas de dormir profundamente, los cambios hormonales, los cuidados del recién nacido y la rutina del hogar producen un resultado de agotamiento y cansancio extremo, tanto mental como físico, siendo esto un gran enemigo de la lactancia materna.

La lactancia materna a demanda requiere de tiempo y disponibilidad constante, todo el día y toda la noche durante las primeras semanas.

Muchas madres creen que cambiando a biberón con fórmula descansarán más y esto no es cierto.

Lavar, esterilizar, preparar y dar biberones no es precisamente un cambio favorable.

Para poder descansar los cambios tienen que venir del apoyo y ayuda de terceros con las actividades del hogar, la preparación de alimentos, vigilar al bebé mientras la madre se asea, cuidar, ayudar y atender a los hijos mayores y así la madre podrá entregarse totalmente al cuidado y alimentación del recién nacido.

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¿Problemas para amamantar? ¿Cómo recuperar la Lactancia Materna?

Dificultades en el establecimiento de la lactancia

Muchas mujeres desde el embarazo deseamos poder experimentar una lactancia materna exitosa pero cuando tenemos a nuestro recién nacido en brazos y durante la primera semana es posible que encontremos desafíos, dificultades o problemas para amamantar:

  • El bebé no se agarra bien al pecho.
  • Sentimos dolor.
  • Se rompen los pezones.
  • No sale la leche o sale muy poca.
  • El bebé queda con hambre.
  • El bebé llora y rechaza nuestro pecho.
  • Dudamos porque no sabemos cómo hacerlo.
  • Nos falta información.
  • Nos falta apoyo.
  • Tenemos miedo.

Lo que hacemos muchas veces

Por supuesto, al vernos con estos problemas para amamantar, la solución inmediata es dar el biberón con leche artificial porque no podemos dejar a nuestro hijo sin alimento.

Yo lo viví, yo deseaba amamantar a mi hijo, y confiaba plenamente en que así sería, pero enfrenté muchas dificultades que me lo impidieron en un principio y recurrí al biberón con fórmula láctea. Si quieres conocer mi testimonio está en un video dentro de mi canal de YouTube que se llama “Mi fracaso con la lactancia materna exclusiva”.

¿Cuáles son las causas de las complicaciones para amamantar?

La lactancia materna es un proceso natural, pero estamos muy desconectadas de nuestra naturaleza, y algo tan intrínseco e instintivo como el embarazo, el parto y la lactancia, se han convertido en procesos desconocidos y dolorosos que nos causan miedo y preocupación.

La lactancia comienza desde el momento en que el bebé nace, y existen causas comprobadas que afectan la fluidez del proceso. entre estas causas están:

  • La ausencia del contacto piel con piel durante las primeras horas inmediatas al nacimiento. Lo que es llamada la hora dorada.
  • La separación de madre e hijo durante muchas horas, por razones médicas que lo ameritan o por normas del protocolo del hospital.
  • Mirar el reloj y estar contando el tiempo que dura el bebé en el pecho para cambiarlo al otro porque ya han pasado X minutos, o dejarlo esperando o llorando porque es muy pronto para que vuelva a comer. Un gran error es establecer horarios para amamantar, es decir, No estar aplicando la lactancia a libre demanda.
  • La falta de apoyo a la madre de parte de su grupo familiar.
  • El uso alternado de biberones con fórmula láctea para completar la alimentación.
  • El uso de chupetes, también conocidos como chupón, chupeta, tete, etc.
  • Estrés, tristeza y preocupación continua en las emociones de la madre.

Cuando experimentamos alguna o varias de estas situaciones es posible que se presenten dificultades, nos desesperemos y abandonemos la lactancia durante el primer mes.

¿Puedo recuperar la lactancia materna si ya la he abandonado?

Si ya has pasado o estás pasando por circunstancias poco favorables con la lactancia, estás dando leche artificial en biberón y deseas recuperar la lactancia exclusiva, debes saber que la única forma que tus pechos produzcan más leche materna es a través de la succión, preferiblemente de la succión que realiza tu bebé directamente en el pecho antes que la succión con extractor de leche, y mientras más succión mayor producción.

Así que, SÍ puedes recuperar la lactancia materna si logras que tu bebé realice succión en tu pecho con la mayor frecuencia posible, es decir a demanda.

¿Por qué el uso del biberón y del chupete entorpecen la lactancia materna?

La clave para el establecimiento correcto de la lactancia materna es que durante las primeras semanas o meses de nacido el bebé, se alimente directamente del pecho materno.

La succión es lo único que garantiza la producción de leche materna en los pechos de la madre.

Al dar leche artificial en un biberón, o al utilizar chupetes para tranquilizar o dormir al bebé, se estarán saltando minutos y horas importantes de succión, que son los que estimularán a las glándulas mamarias para que produzcan toda la leche que un bebé necesita para alimentarse correctamente.

La chupa del biberón y del chupete es diferente al pecho materno, por más que la industria quiera emularlo no logra conseguirlo por completo.

Cuando un bebé succiona el pecho materno, realiza un gran esfuerzo muscular en toda su cara para conseguir que la leche salga y es un entrenamiento para su mandíbula y toda su boca que será necesario en un futuro cuando aprenda a masticar alimentos sólidos.

En cambio cuando el bebé se alimenta a través de un biberón el esfuerzo que realiza para sacar la leche es mínimo y obviamente consigue un resultado mucho más rápido, sobre todo cuando las madres le abren un poco más el agujero a la chupa del biberón.

Esto obviamente causará que el bebé tenga preferencia por el biberón antes que por el pecho materno y empezará a rechazar el pecho de la madre.

¿Cómo cambiar el biberón por el pecho materno? 

Si estás presentando dificultades con la lactancia materna y necesitas apoyarte en la fórmula láctea para alimentar a tu bebé, la pregunta importante que debes hacerte es:

¿Cómo dar la fórmula láctea sin usar biberones tradicionales?

Existen diferentes formas de dar la leche de fórmula o leche extraida del pecho de la madre a un bebé.

Se puede hacer con ayuda de un vaso muy pequeño, con una cucharita, o con un cuentagotas o gotero.

Sólo debe acercarse a la boca del bebé el elemento a utilizar que contiene la fórmula láctea o leche materna extraida y empezar a colocar dentro de la boca del bebé de manera muy lenta y pausada unas pocas gotas del alimento y esperar a que el bebé por si sólo la llevé hasta su garganta y la trague.

Obviamente esto requiere de mucha más paciencia y tiempo durante la toma, pero garantizará que el bebé se alimente sin el uso del biberón que puede provocar el fin de la lactancia materna.

Ahora mismo en el mercado existen opciones de productos que facilitan este proceso. Aquí puedes ver el Biberón Cuchara de Medela, que en lugar de tene una chupa o tetina de goma como las tradicionales, tiene una cucharita en su extremo.

También puedes ver el Vasito Graduado de Medela.

Y en caso que tu bebé presente alguna necesidad especial por tener labio leporino o fisura palatina con trastornos neurológicos existe el Biberon SpecialNeeds de Medela.

Biberón Cuchara Softcup. Marca Medela

Descripción y Precio

Vasito Graduado. Marca Medela

Descripción y Precio

Biberón SpecialNeeds. Marca Medela

Descripción y Precio

El Relactador. La Mejor Opción para Recuperar la Lactancia Materna

El Relactador o Sistema de Nutrición Suplementaria es una de las mejores opciones porque permite administrar la fórmula láctea o leche materna extraida al mismo tiempo que el bebé succiona el pecho materno.

Puedes comprarlo en Amazon o incluso fabricarlo o improvisarlo en casa con un biberón que ya tengas, comprando las vías o cánulas, porque no es complicado hacerlo, por supuesto siempre cuidando la higiene al máximo.

El Relactador es la mejor alternativa para recuperar la lactancia materna incluso si ya han pasado semanas o meses porque estimula el pecho materno gracias a la succión que realiza el bebé mientras se alimenta con la fórmula láctea.

Consiste en llenar el envase o contenedor con la fórmula láctea, colocar las vías sobre tu pecho con cinta adhesiva, cuidando que la salida coincida con el pezón y luego ya puedes colocar a tu bebé en tu pecho para que succione.

Si ya ha perdido la capacidad de succionar con fuerza hay que tener paciencia hasta que la recupere.

Este dispositivo es usado por madres adoptivas que no han vivido un embarazo, pero gracias a la succión y al estímulo de tener a un bebé en sus brazos, su cuerpo reacciona y comienza a producir leche.

A medida que el pecho materno vaya aumentando la producción de leche se va disminuyendo la cantidad de fórmula láctea que se coloca en el contenedor hasta que ya no sea necesario dar más fórmula.

Descripción y Precio

La desventaja que tiene el Relactador es que en principio hay que estar en casa para usarlo o en un lugar donde te sientas cómoda y con intimidad, hasta que consigas la experticia y decidas hacerlo en otros lugares porque ya lo usas con facilidad.

Las personas a tu alrededor probablemente no te apoyarán y te criticarán cuando te vean en esto, porque para qué tanto empeño, para qué tanta incomodidad si para eso existe el biberón. Pero es allí donde entra el factor del conocimiento que posees y la activación de tu poder personal.

Las que insistimos en recuperar nuestra lactancia no lo hacemos porque estemos locas, por capricho, o porque queramos demostrarle algo a alguien, lo hacemos porque tenemos el deseo, el conocimiento y necesitamos actuar.

Si aún estás embarazada y te estás planteado comprar biberones, puedes replantearte la opción y comprar un relactador, si no llegaras a necesitarlo porque lograste amamantar sin dificultades, podrás regalarlo y compartir la información que ya conoces.

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¿Cómo dar el pecho? Posiciones para la Lactancia Materna

¿Cómo dar el pecho correctamente a un recién nacido?

Cuando damos lactancia materna por primera vez tenemos muchas dudas, y entre ellas están ¿cómo dar el pecho a mi bebé? o ¿qué posiciones puedo usar para la lactancia materna?.

Las posturas o posiciones que usamos durante la lactancia materna para dar el pecho dependerán de nuestras circunstancias particulares, no es lo mismo para una mujer que tuvo un parto vaginal a la que tuvo un parto por cesárea, la que tiene unos pechos muy grandes a la que no los tiene, si el bebé ha nacido a término o si es prematuro, o si hay dificultades con el agarre.

En este artículo te enseño 5 diferentes posturas o posiciones para amamantar que puedes probar y así logres elegir la que más se adapte a ti y a tu bebé.

Preparativos para las tomas

Para amamantar a tu bebé es importante que te sientas muy cómoda y tranquila, así que antes de empezar la toma, asegúrate de tener a tu alcance todo lo que vas a necesitar, almohadas, cojines, toallas, mantas, agua para beber, algo para comer, un libro, pañuelos, tu teléfono o lo que tú quieras. Recuerda ir al baño antes, ya que es posible que no puedas levantarte de nuevo en un buen rato.

Postura biológica o reclinada

En esta postura te acuestas boca arriba con una ligera inclinación en tu espalda y cabeza. Tu bebé estará boca abajo sobre tu pecho. Esta postura se llama biológica porque en ella el bebé activa su reflejo de búsqueda de alimento moviéndose por sí solo hasta lograr agarrarse del pecho y es la primera postura que se aconseja durante la hora dorada. En esta posición usas tus brazos para apoyar, limitar y proteger a tu bebé evitando que se vaya de lado.

Entre las cosas más importantes para tener en cuenta en cómo dar el pecho y usar las posiciones para la lactancia materna es SIEMPRE buscar la comodidad, así que usa todas las almohadas o cojines que necesites y prueba a ponerlos en tu espalda, cabeza, debajo de tus brazos o de tus rodillas.

Postura biológica o reclinada. Ilustraciones.
Postura biológica o reclinada. Fotografías.

Postura de cuna ¿Cómo dar el pecho sentada?

Es la postura clásica y la más popular. Te sientas en vertical, colocas a tu bebé de lado con la cabeza y el cuello apoyados sobre tu antebrazo, su cuerpo está apoyado sobre tu abdomen, barriga con barriga.

Para tu comodidad debes mantener tu espalda estirada apoyada sobre almohadas y utilizar un cojín de lactancia o colocar almohadas debajo de los codos para evitar el cansancio de los brazos. En esta postura es común que te duela el cuello por mantenerlo hacia abajo, así que, te sugiero hacer movimientos de cuello suaves hacia los lados y hacia arriba con bastante frecuencia.

fotografías de la postura de cuna para dar el pecho
Postura de Cuna

Postura de cuna cruzada.

Esta postura es similar a la anterior, pero en este caso tu bebé descansa sobre tu antebrazo contrario. Es muy útil cuando hay dificultades con el agarre al pecho, porque tendrás más control, ya que con tu mano sujetas el cuello y cabeza de tu bebé pudiendo mejorar su colocación y con la otra mano sostienes y acomodas tu pecho.

Postura de cuna cruzada

Postura de Balón de Rugby

Aquí te sientas, colocas el cojín de lactancia o una almohada a nivel de tu cintura y sitúas a tu bebé por debajo de tu axila con las piernas hacia atrás, su cuerpo estará apoyado en tu antebrazo y la cabeza quedará a nivel del pecho, con el pezón a la altura de la nariz para que pueda hacer un agarre correcto.

Recuerda usar almohadas detrás de tu espalda para tu mayor comodidad.

En esta postura se logran vaciar todos los conductos del pecho, lo que evita la retención de leche y previene la ingurgitación mamaria.

Y es una postura muy cómoda para madres de gemelos, porque puede alimentar a los dos bebés a la vez. También para madres que tuvieron un parto por cesárea ya que no habrá contacto con la zona de la herida, para madres que tienen pechos muy grandes o que tienen bebés pequeños como en los casos de bebés prematuros.

Postura de balón de rugby

Postura acostada de lado. ¿Cómo dar el pecho tumbada?

Si buscas cómo dar el pecho y usar posiciones para dar lactancia materna de forma cómoda para descansar esta es una de ellas.

Te acuestas o te tumbas de lado buscando tu comodidad, puedes usar almohadas entre tus rodillas o detrás de tu espalda como un soporte, y colocas a tu bebé también acostado de lado frente a ti, barriga con barriga. Puedes poder una toalla pequeña enrollada detrás de la espalda de tu bebé para que sirva de soporte para que no se gire.

Esta postura permite tu descanso y es ideal para las tomas nocturnas. También para madres que han pasado por una cesárea que les incomoda estar sentadas.

Postura acostada de lado

¿Cuál es la mejor postura o posición para dar el pecho?

Todas estas 5 posturas cumplen con el objetivo de colocar correctamente a tu bebé para alimentarlo, pero como he mencionado al principio del artículo, cada mujer tiene características diferentes y vive circunstancias diferentes, por lo que, al ir probando cada una de estas posiciones, podrás notar que habrán algunas que se adaptan mucho mejor a tu situación particular.

Y a medida que tu bebé va creciendo y ambos se van haciendo expertos en lactancia materna todo fluirá con mucha facilidad.

Recuerda ir al artículo Lactancia Materna sin Dolor. Agarre del Pecho, que estoy muy segura que también te va a interesar.

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¿Cómo dar el pecho sin Dolor? Agarre correcto.

¿Duele el pecho mientras amamantas y después de darlo?

En este artículo encontrarás cómo dar el pecho sin dolor y todo sobre el agarre correcto porque muchas mujeres dicen: me duele amamantar, me duele cuando doy el pecho. Y si hay dolor mientras le das el pecho a tu bebé es casi seguro que hay un agarre incorrecto.

¿Qué es el agarre en la lactancia materna?

El agarre es la forma como el bebé coloca su boca para agarrarse o engancharse al pecho y así poder succionar.

¿Amamantar duele?

Amamantar no debe doler y en este artículo te lo explico.

¿Cómo saber si existe un agarre incorrecto?

Un mal agarre puede provocar que el bebé no esté extrayendo correctamente la leche materna del pecho, lo que provoca que necesite quedarse mucho rato succionando, le de hambre con más frecuencia porque no se está alimentando bien y esto puede ocasionar que el bebé no suba de peso.

Un mal agarre provoca dolor en los pezones, produciendo grietas y heridas que nos impiden amamantar, que tardan bastantes días en sanar, y son una razón habitual para el abandono de la lactancia.

El mal agarre puede provocar ingurgitación que es cuando se acumula la leche en los pechos, se congestionan, se ponen muy duros, a veces calientes, es incómodo y doloroso para la madre y al bebé le cuesta mucho más agarrarse correctamente y si no se soluciona puede convertirse en una mastitis que viene siendo una infección bacteriana.

¿Cómo corregir un mal agarre para dar el pecho sin dolor cuando amamantas?

1. Vigilar la postura:

Sea cual sea la postura que hayamos elegido para dar el pecho lo primero a lo que hay que prestarle atención es a la posición del cuerpo de nuestro bebe.

Todo su cuerpo debe estar alineado. Su cabeza no puede estar girada porque habrá mal agarre.

Si vamos a dar el pecho sentadas o acostadas, la barriga de nuestro bebé debe estar pegada a nuestra barriga, con eso aseguraremos la alineación de su cuerpo.

En estas fotos podemos ver una POSTURA INCORRECTA del cuerpo del bebé, la barriga del bebé no está en contacto con la barriga de su madre y su cabeza está girada para poder agarrarse del pecho.

Y en estas otras fotografías podemos ver la POSTURA CORRECTA, se puede notar como la barriga de la madre y la barriga del bebé están en contacto y la cabeza del bebé queda bien alineada con su columna vertebral.

2. Introducir correctamente la boca del bebé:

Lo siguiente que se debe hacer, y antes de que el bebé se enganche, es que la nariz del bebé quede justo frente a la punta del pezón del pecho que se quiere ofrecer. Esto hará que el bebé eche su cabeza hacia atrás y abra mucho más la boca porque quiere alcanzarlo.

Cuando el bebé tenga la boca abierta bien grandota como si estuviera bostezando, es allí cuando se debe acercar la cabeza del bebé hacia el pecho.

No es acercar nuestro pecho hacia el bebé, es al bebé a quien debemos acercar hacia el pecho.

Y debemos introducir el pezón dentro de su boca lo más hacia adentro posible, para que llegue hasta el paladar blando.

En estas ilustraciones podemos ver la diferencia:

Cuando hay un buen agarre el pezón se encuentra en la zona blanda donde no será doloroso para la madre ni le causará heridas.

En donde no hay un buen agarre el pezón queda rozando constantemente con las encías lo que causará el dolor y las grietas.

Desde el exterior lo vemos así, como se muestra en las siguientes ilustraciones:

Aquí se puede notar con facilidad que cuando el bebé tiene un buen agarre su boca tiene gran apertura y ocupa gran parte de la areola, cuando el agarre es incorrecto la boca sólo ocupa el pezón.

3. Vigilar labios, mentón, nariz, sonidos y movimientos

También debemos observar que sus labios estén evertidos, como una boquita de pez, si hemos conseguido el agarre correcto pero sus labios no están así, podemos ayudarle con nuestros dedos a que lleguen a esta posición.

El mentón y la nariz del bebé deben estar pegaditos al pecho, tranquila que sí podrá respirar, y no se ahogará.

Si escuchamos que hace un ruido de chasquido es porque le está entrando aire y eso significa que el agarre es incorrecto, lo que le provocará que el bebé se llene de muchos gases.

Cuando el agarre es correcto, luego de la toma cuesta mucho sacarle gases al bebé porque el cierre ha sido hermético y no entra aire.

También notaremos cuando el agarre es correcto, un movimiento en la articulación de la mandíbula bastante vigoroso, ya que cuando la succión es la adecuada los músculos de esa zona estarán trabajando, y también podremos ver el movimiento en su garganta cuando traga, e incluso podremos escuchar cuando lo hace.

Resumen para un agarre correcto en la lactancia materna

Aquí te dejo un resumen de todas las observaciones indicadas para saber cómo dar el pecho sin dolor y conseguir el agarre correcto del pecho durante la lactancia materna.

¿Qué hago si no he conseguido el agarre correcto?

En cuanto te des cuenta que tu bebé no se ha enganchado bien, debes soltarlo para volver a intentarlo.

Con mucho cuidado introduce tu dedo meñique en la comisura de sus labios para que entre aire en su boca e inmediatamente tu bebé soltará tu pecho sin maltratarte. Nunca intentes soltar un agarre halándole o empujándole porque te hará mucho daño en el pecho.

A medida que van pasando los días conseguirán facilidad en el uso de la técnica para saber cómo dar el pecho sin dolor y tener el agarre correcto, primero por la práctica y segundo porque a tu bebé le irá creciendo su boquita cada vez más y así le será mucho más fácil agarrarse correctamente.

Si te parece muy complicado o necesitas ayuda personalizada para conseguirlo puedes solicitar una asesoría privada conmigo haciendo clic .

Entra en mis otros artículos sobre lactancia haciendo clic en la fotografía:

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¿Cada cuánto debo darle pecho a mi bebé?

Los errores en la lactancia

La pregunta que más se hacen las madres cuando amamantan por primera vez es ¿Cada cuánto debo darle pecho a mi bebé?

¿Te han dicho que debes darle el pecho a tu bebé cada 3 horas?

Y que debes ponerlo en un pecho durante 10 minutos, sacarle gases, y luego ponerlo en el otro pecho durante otros 10 minutos?

¿Te han dicho que si queda con hambre completes con un poco de fórmula láctea?

Estos son consejos que han destruido millones de lactancias en el mundo.

Muchos profesionales de la salud durante años han aconsejado a las madres realizar horarios muy marcados para darle el pecho a su bebé, y la madre que desconoce del tema, confía de lo que le han dicho y luego pasa los peores días de su vida cuando se enfrenta a un llanto continuo, dando cada vez más biberones porque su bebé queda con hambre, sintiendo que sus pechos no producen suficiente leche, y termina abandonando por completo la lactancia con una sensación de frustración.

El reloj en la lactancia materna

La lactancia materna no es compatible con los horarios, debe realizarse a demanda desde el momento del nacimiento, porque lo único que garantiza el aumento de la producción de leche es la succión continua, así que hay que dar el pecho cada vez que el bebé lo necesite, sin restricciones y sin mirar el reloj.

Si sigues aquel consejo de dar el pecho cada dos horas o cada tres horas, entonces qué pasa si tu hijo tiene hambre 45 minutos después de haberle dado una toma?, tu hijo llorando y tú tratando de calmarle esperando a que el reloj marque la hora exacta para ofrecer el pecho? No, por favor.

¿Cómo saber cuándo dar el pecho?

Los recién nacidos sólo comen y duermen, así que sabrás fácilmente cuando dar el pecho sin necesidad de esperar a que llore. Si estaba durmiendo y comienza a moverse y a mover su boca, aún sin haber abierto los ojos, es un buen momento de prepararse para dar el pecho en los siguientes minutos.

Si esperas a que llore trabajarás el doble porque primero tendrás que calmarle y luego esperar a que quiera recibir el pecho.

¿Cuánta leche materna necesita un recién nacido?

El estómago de un bebé cuando nace es del tamaño de una cereza, así que con unas pocas gotas se llenará.

Como lo primero que produce el pecho de la madre es el calostro, que es bastante cargado de nutrientes y de calorías, unas pocas gotas serán suficientes para alimentarle.

A su vez, la leche materna es de muy fácil digestión, por lo que el bebé necesitará con frecuencia consumir de nuevo más gotas.

Al tercer día de nacido el estómago del bebé tendrá el tamaño de una nuez, y si se ha estado ofreciendo el pecho a demanda, es probable que el cuerpo de la madre esté produciendo mayor cantidad y la leche se esté transformando para cubrir las nuevas necesidades del bebé.

¿Cuándo cambiar de pecho?

Si sigues aquel consejo de darle 10 minutos de un pecho, y luego pasarlo al otro pecho y darle 10 minutos más, tu bebé no se estará alimentando correctamente.

Cuando el bebé empieza a tomar de un pecho, la leche que sale durante los primeros minutos está cargada de agua para hidratarlo, y luego es que empieza a salir la leche que está más cargada de nutrientes, grasas y calorías.

Si lo cambias de pecho a los 10 minutos, es probable que tu bebé sólo haya consumido la leche más ligera de ese primer pecho y en el segundo pecho estará consumiendo de nuevo la leche más ligera, así que se estará llenando momentáneamente, tendrá hambre en unos pocos minutos y no estará alimentándose con todos los nutrientes que necesita.

Y es en ese momento donde seguramente pensarás que tu leche no lo llena, no lo alimenta y sigues aquel otro consejo de completar con fórmula.

Lo que debes hacer es poner a tu bebé en tu pecho y esperar a que él solito lo suelte, sin mirar el reloj, porque podrían pasar mucho más de 10 minutos.

Cuando lo suelte puedes ofrecerle el otro pecho, si lo acepta, entonces sólo queda esperar a que lo vuelva a soltar cuando quiera.

¿Cuándo será la próxima toma?

Si se ha quedado dormido, debes estar atenta a las señales de sus movimientos. Cuando comience a moverse o esté abriendo sus ojos, anticípate, cambia su pañal, ropa y ofrécele el pecho. Es preferible ofrecer y que no lo quiera, a esperar a que sienta hambre y comience a llorar.

La lactancia a libre demanda puede llegar a ser agotadora porque así serán los primeros meses, debes estar disponible las 24 horas para ofrecer el pecho, ya que, la succión continua es lo único que garantiza el aumento de la producción de la leche.